"Siempre queremos jugar. 15 días sin jugar es mucho. Los jugadores sólo quieren jugar, pero se tomó una decisión y la respetamos", comentó el francés.
Zidane lamenta la inactividad, pero no la utiliza de excusa. "Veremos mañana. Físicamente estamos bien. Claro que era mejor jugar, no entrenar. A ellos lo que les mola es jugar, nada más", dijo.
"Pensamos en lo que tenemos. No sabemos la fecha del partido contra el Celta. Sólo pensamos en lo que nos toca mañana, sin pensar en cuantos puntos tendremos más después de jugar los dos partidos que nos faltan", declaró.
Sobre Osasuna, señaló: "Te confirmo que El Sadar es una visita incómoda. Siempre nos han complicado las cosas y no va a cambiar".