"He estado un año fuera. Después de seis o siete años sin parar, el cuerpo me pedía un descanso. La cabeza, más todavía", explicó Ziganda los motivos de el parón en su carrera.
El míster considera que necesitaba parar. Ahora, se siente con ganas de volver. "He estado regenerando, cogiendo fuerza, cogiendo energía y viendo otras cosas. Cargando pilas y experimentando cosas nuevas, diferentes", analizó.
Confiesa Ziganda que está loco por volver a dirigir. "Sí, tengo ganas. Creo que un año es tiempo más que suficiente para pensar, sentarte, cargar, regenerar y volver si cabe con más ganas", señaló.
Por último, lanzó directamente un mensaje a sus posibles 'novias'. "Estoy abierto y dispuesto a cualquier puerta que se abra", concluyó.