Ni un minuto de paz ha tenido Zozulya tras abandonar en 2016 el Dnipro Dnipopetrovsk. El Betis se fijó en el internacional ucraniano y lo fichó en el pasado mercado estival, pero medio años después, fue cedido al Rayo Vallecano.
Y allí comenzó su calvario. Su llegada se vio ensombrecida por la protesta de algunos aficionados rayistas, que lo acusaron de tener vínculos con la extrema derecha. Sin embargo, parece que el delantero no tuvo mejor suerte en su regreso al Villamarín.
Según el agente de Zozulya, el conjunto verdiblanco le hizo 'mobbing' al futbolista, quitándole la taquilla e, incluso, su dorsal. Motivos más que suficientes para pensar en un nuevo destino. Ese podría ser el Reus, que tendrá hasta el filo de la medianoche de este viernes para mover ficha.