Hellas Verona (1984-85)
El equipo italiano ascendió a comienzos de los 80 y fue la gran revelación en sus primeras campañas en la Serie A (cuarto y sexto). En 1984-85, los de Bagnoli ya eran lo suficientemente conocidos como para cerrar los fichajes de Briegel o Elkjaer Larsen. Aunque nadie daba un duro por ellos, poco a poco fueron asentándose en las primeras plazas de la Liga y, pese a que todos pensaban que caerían como en los dos años anteriores, lograron sacar fuerzas de flaqueza para llevarse una liga histórica.
Montpellier (2011-12)
El equipo de Giroud fue uno de los ganadores de liga más sorprendentes de este siglo. Se alzó con el título en la 2011-12 tras haber ascendido un año antes. Lo logró pese a la inversión millonaria del PSG, recién reforzado en ese 2011 por los millones del jeque catarí.
Kaiserslautern (1997-98)
El maestro Otto Rehhagel no solo obró el milagro de ganar la Eurocopa con Grecia. 6 años antes, llevó al recién ascendido Kaiserslautern al título de la Bundesliga.
Rubin Kazán (2008 y 2009)
Desconocida antes y después de estos dos milagrosos años, la ciudad de Kazán vivió su momento de gloria futbolística en los inolvidables 2008 y 2009, años en los que el Rubin ganó la Liga Rusa a los mandos del desconocido Kurban Berdyev. Su llegada a la cima le permitió codearse incluso con el triunfal Barcelona de Guardiola en la Champions. El rendimiento del equipo a partir de la nueva década del siglo decayó, demostrando que aquellos dos títulos fueron un espejismo.
Boavista (2000-01)
El Boavista de Jaime Pacheco fue el primero que rompió el dominio de los tres grandes de Portugal en 55 años. Lejos de un esquema preciosista, el Boavista peleaba cada balón y tenía algún jugador veterano de calidad para marcar la diferencia. Era un conjunto muy incómodo al que enfrentarse y acabó conquistando la Liga con una jornada de antelación.
Bursaspor (2009-10)
Si el Boavista acabó con el dominio de Sporting, Benfica y Oporto en Portugal, el Bursaspor lo consiguió con los equipos de Estambul en la Liga Turca, competición en la que no ganaba un conjunto que no fuera estambulita desde hacía 25 años. Con un ex futbolista de cierto prestigio como Ertuğrul Sağlam como técnico, los de Bursa aprovecharon un pinchazo del Fenerbahce para auparse al liderato.
Tavriya Simferopol (1992)
Cuando en la primera Liga Ucraniana tras la separación de la Unión Soviética el Tavriya Simferopol conquistó el título, pocos pensaban que el equipo iba a acabar desapareciendo y no iba a tener mucha más historia en Ucrania. Sin embargo, desde aquel primer torneo de 1992, únicamente el Dinamo de Kiev y el Shakhtar Donetsk se han repartido el torneo ucraniano. Un tanto de Serhiy Shevchenko en la final ante el propio Dinamo le dio el campeonato al club de Simferopol.
Twente (2009-10)
El equipo holandés aprovechó el bajón que comenzaron PSV, Ajax y Feyenoord y que permitió coronarse campeón al AZ Alkmaar en la 2008-09. Dirigidos por Steve McClaren, consiguieron el primer título del club en una campaña inolvidable. Bryan Ruiz, con 24 goles y 18 asistencias, básico en la consecución del campeonato.
Larissa (1988-87)
El modesto equipo griego ha sido el único de toda la historia en ganar la Liga Griega sin ser de Atenas o Salónica. Entrenados por el mítico técnico polaco Jacek Gmoch y capitaneados en el campo por el exquisito Vassilis Karapialis, el equipo se construyó prácticamente de la nada y los resultados llegaron por sí solos.
Genk (1998-99)
Con apenas 10 años de historia y recién ascendido a la máxima división belga (subió en 1996), el Racing Genk sorprendió a Europa en la 1998-99 de la mano de Aimé Anthuenis. El técnico, que conquistó otros dos títulos de liga posteriormente, reconoce que entonces dispuso de una gran plantilla y que por eso lograron alzarse con la Liga.