Abel Xavier
Sin lugar a dudas, el jugador con el look más extraño. Pasó por la Liga Española (jugó en el Oviedo) y se fue a la Premier a triunfar, aunque únicamente rindió a buen nivel en el Everton. De ahí en adelante, se le recuerda más extradeportivamente que en los terrenos de juego. Nadie olvida su mítica mano en la Euro 2000 contra Francia y sus protestas, por las que fue sancionado seis meses.
Roberto Baggio
La coleta más maravillosa del mundo del fútbol y uno de los mejores jugadores italianos de todos los tiempos. Jugó en los tres grandes italianos y, ya entrado en edad, siguió dando clases en el Brescia. De él, Pep Guardiola dijo que era el mejor futbolista con el que había jugado.
Fabrizio Ravanelli
Este 'viejoven' se hizo famoso mediados los años 90, cuando se asentó en la Juventus y se hizo uno de los mejores delanteros de Europa. Nunca fue tan mayor como sus canas indicaban, y, de hecho, acabó desapareciendo del mapa futbolístico mucho antes de lo que por su edad hubiera debido.
Djibril Cissé
Junto a Abel Xavier, otro de los que deslumbró con su look. El francés ha pasado por todo tipo de peinados y tintes, aunque todo el mundo se acuerda de él por sus graves lesiones... y por sus goles mientras pudo jugar con asiduidad. Gran y veloz rematador mientras le respetó el físico.
Alexi Lalas
El primer recuerdo que le viene a todo el mundo de la Selección de Estados Unidos es el de Alexi Lalas. Los 'yankees' supieron explotar a la perfección ese look de camionero de la 'Route 66' y el defensa se convirtió en icono de varias marcas en los 90. Mítico, mítico, mítico...
Borislav Mihailov
Aunque su nombre no les diga mucho, a los aficionados al balompié les dejó en shock comprobar cómo un guardameta como él, prácticamente calvo en 1986, pasó a tener un frondoso tupé en 1994. ¿Pasaron ocho años o el bueno de Mihailov puede viajar en el tiempo? (Sí, el de la foto es la misma persona).
Matthias Sammer
Para defensa mítico, Matthias Sammer. ¿Es el mejor jugador pelirrojo de todos los tiempos? El alemán consiguió el Balón de Oro siendo zaguero y, aunque mantuvo toda su carrera un gran nivel, no volvió a alcanzar un nivel similar nunca.
Yordan Letchkov
¿Quién no recuerda el mítico peinado (o falta de peinado) del búlgaro en USA 94? Su peculiar calva con pelo en la parte frontal no desvió la atención de su excelente fútbol, pues fue de lo mejorcito de una selección que alcanzó las semifinales. Su look permanece en la retina de muchos aficionados.
Robert Prosinecki
El croata deslumbró como juvenil y se convirtió en crack en el Estrella Roja. Después, llegó a Madrid y descubrió la fiesta, el alcohol, el tabaco... y todo ello se tradujo en constantes lesiones. Recuperó su nivel en el Oviedo y firmó por el Barcelona para volver a fracasar en un grande. De ahí, salvo el gran Mundial de Francia 98, su carrera cayó en picado.
Carlos Valderrama
Otro jugador con calidad a raudales al que le gustaba demasiado la vida fuera de los terrenos de juego. No llegó a jugar en ningún grande, pero es recordado como gran icono de Colombia y llegó a ser estrella de la Liga Española en el Valladolid. Pese al bajo rendimiento del equipo, dio muestras de su calidad en los pocos partidos que jugó, aunque su indolencia pesó mucho más. (Importante no olvidar su escena con Míchel en un Madrid-Valladolid).