El mercado invernal suele ser la solución de urgencia para que muchos equipos intenten reconducir su temporada. Ha habido grandes aciertos, pero también fracasos flagrantes. Recordamos, de la mano de 'Panenka' y Jordi Domínguez, las más grandes decepciones de las últimas temporadas.
Juan Guillermo Cuadrado (Chelsea)
Luego se asentaría en la Juventus, pero su llegada a Londres no funcionó desde el primer momento. Llegaba de ser todo un crack en la Fiorentina, pero la Premier no fue una buena competición para su fútbol y tuvo que volver a Italia.
Kostas Mitroglou (Fulham)
El equipo londinense desembolsó una auténtica millonada en 2014 para hacerse con el atacante griego. En su momento fue el fichaje más caro de la historia del club, pero la llegada de un nuevo entrenador dejó al punta sin apenas sitio.
Jean Makoun (Aston Villa)
El centrocampista echó ayudó a que el Lyon echara por última vez al Real Madrid de la Champions League en octavos de final. Luego, en 2011, se fue en invierno al Aston Villa, aunque pronto quedó claro que el equipo le venía grande. Apenas jugó ocho partidos allí.
Nicolas Anelka (Juventus)
Tras brillar en el Chelsea, ya veterano, la Juventus decidió apostar por Nicolas Anelka a los 34 años. El galo sumó un nuevo título a su palmarés, pero apenas jugó un cuarto de hora en el equipo italiano.
Patrice Evra (Olympique de Marsella)
El OM lo fichó en un mercado invernal... y tuvo que echarlo antes del siguiente, pues pegó una patada a un hincha. ¿A que no has olvidado aquella acción?
Wilfried Bony (Manchester City)
El marfileño fue un fichaje a la desesperada de Pellegrini en el Manchester City. Estaba haciéndolo muy bien en el Swansea, pero... ¿tanto como para que los 'citizens' pagaran 30 millones de euros por su fichaje?
Winston Bogarde (Barcelona)
Un fichaje tan sorprendente como decepcionante. Llegó por Van Gaal al Barça en 1998, se hizo con la titularidad de manera muy sorprendente, y no alcanzó el aprobado en la gran mayoría de sus partidos.
Stan Collymore (Real Oviedo)
Recibido en plan crack mundial en el Real Oviedo, fue una de las grandes atracciones del mercado invernal en 2001. Desafortunadamente, para entonces ya estaba bastante acabado y apenas estuvo cinco semanas al servicio de los ovetenses.
Renaldo (Deportivo)
El invierno de 1997 no se olvidará nunca en La Coruña. Fue entonces cuando fichó por el Deportivo un jugador brasileño bastante prometedor que aseguró ser una mezcla entre Ronaldo y Rivaldo. Sobra decir que no lo consiguió.
Bebeto (Sevilla)
No hacía tanto que se había ido del Deportivo de la Coruña a Brasil, así que el Sevilla pensó que era una buena idea hacer un esfuerzo titánico para devolver a España a Bebeto. El brasileño volvió sólo unos meses después, pero no pasó de un puñado de semanas en el equipo de Nervión. Su vuelta a España fue tan mala que casi no hay documentos gráficos de aquel fichaje.
Julien Faubert (Real Madrid)
Puede que no sea el peor fichaje de invierno de la historia porque tampoco se esperaba mucho de él, pero sí fue el que más sorpresa y risas despertó en la afición española. Su periplo en el Real Madrid quedó reducido a 54 minutos, entre siesta y siesta en los banquillos 'merengues'.