Debutó, gritó el himno, tardó un minuto en hacer su primer disparo. Lo de Dani Alves, a sus 36 años, es impresionante: mantiene el hambre y la voracidad del primer día.
Atacó Sao Paulo, despejó mal la defensa rival y el rechace le llegó a Alves, que dribló y tiró cruzado para batir a Diogo Silva.
Alves lo celebró como un loco y sus compañeros se le echaron encima. El lateral (aunque en Sao Paulo juega en posiciones de ataque, como demanda el '10' que lleva a la espalda) besó el escudo.
El mítico jugador brasileño ha llegado a Brasil para seguir ganando.
18 de agosto de 2019
18 de agosto de 2019