Gorka Iraizoz y Palop recordaron la gran final de Glasgow de 2007, de la que este 16 de mayo de 2020 se cumplen 13 años, cuando el Espanyol y el Sevilla se enfrentaron por el título de la Europa League, algo que tuvo que decidirse en la tanda de penaltis tras llegar al final del encuentro con el marcador empatado 2-2.
En unas declaraciones recogidas por 'AS', Iraizoz comentó: "He admirado a Palop toda mi carrera. Recuerdo que vino a desearme suerte. Tenía más sangre fría que yo. Era la primera tanda de penaltis de mi etapa de profesional. Con N'Kono estudiamos a los lanzadores. Kameni vino a darme ánimos".
Y añadió: "Cuando falló Torrejón, me di la vuelta y vi a Palop correr como un loco. Me quedé bloqueado, qué pasa, si hay cinco penaltis. Me quedé un minuto o dos parado. Kameni me abrazó y ese momento ahora es de felicidad, fue un regaló indescriptible, me emocionó".
Por su parte, Palop recordó: "El Espanyol empezó más cómodo que nosotros. Fue la final que más miedo tuve; pudimos resolver el partido pero nos empataron. En el Espanyol normalmente los penaltis los tiraba Luis García, a Rufete lo conocía del Valencia...".
"Durante el partido vi que Jónatas era un jugador de pase seguro. En la tanda, creí que iba a asegurar con el interior y acerté. El de Torrejón más o menos igual, era un central con calidad pero su golpeo era tirar a su lado natural y fui con toda la confianza. Fue una final soñada para todo el sevillismo. La segunda UEFA seguida. Fue la mejor final. Me hizo crecer y me dio mucha confianza", sentenció Palop.