La victoria, una de las más importantes en la historia del combinado nacional inglés, le permite pasar a los cuartos de final que disputarán el próximo sábado cuando se enfrenten a la selección de Canadá, que ayer ganó 1-0 a Suiza.
El duelo entre Canadá e Inglaterra tendrá como escenario el BC Place Stadium, de Vancouver.
Inglaterra, que ha ido de menos a más en el torneo, consiguió la victoria gracias a los goles que marcaron las defensas Houghton al minuto 61, siete después que Noruega, excampeona del mundo, hubiese puesto el 1-0 a su favor con gol de la veterana centrocampista Solveig Gulbrandsen.
El empate hundió al equipo nórdico que se vino abajo en su juego, mientras que Inglaterra mantuvo el momento y cinco minutos más tarde, a los 76, esta vez por mediación de Bronze, conseguía el 2-1 que sería el resultado definitivo.
El partido, que estuvo siempre igualado en el control del balón con ligera ventaja para Noruega (51 por ciento de posesión), había llegado al descanso con empate a 0-0 y sin demasiadas acciones importantes que resaltar en el apartado ofensivo.
La única oportunidad de gol que se le había presentado a Noruega la tuvo Isabell Herlovsen, que disparó a puerta, pero salvó bien la arquera inglesa Karen Bardsley, que volvió a ser una de las destacadas del equipo.
Luego se dieron otras acciones ofensivas por parte de Noruega con Kristine Minde y Ada Hegerberg de protagonistas que al final no pudieron cristalizar.
Aunque no había conseguido marcar, Noruega había sido el equipo que más se merecía estar por delante en el marcador y eso se dio a los nueve minutos de haberse iniciado las acciones en la segunda parte cuando llegó el gol de Gulbrandsen, que remató de cabeza un tiro de esquina.
El gol de Noruega no desanimó a Inglaterra, todo lo contrario hicieron aun más derroche de energía en el caluroso ambiente que se respiraba dentro del terreno de juego del Lansdowne Stadium, de Ottawa, y siete minutos después lograba el empate.
La capitana Houghton, que había subido a rematar un tiro de esquina, lo hizo perfecto de cabeza al superar a dos defensas noruegas y logró el empate a 1-1.
Inglaterra se encontraba que había vuelto a meterse en el partido y con la entrada de piernas frescas que aportaron Jill Scott y Jodei Taylor comenzaron a tener mayor dominio del balón y a crear nuevas oportunidades de gol.
Como en la que llegó el gol decisivo que resultó de una buena combinación de Scott y Taylor que le dejaron el balón a los pies de Bronze y desde fuera del área disparó potente para superar a la portera de Noruega, Ingrid Hjelmseth.
La delantera Karen Carney también pudo haber asegurado la victoria de Inglaterra antes del final, pero esta vez su disparo si fue rechazado por Hjelmseth, aunque la acción no evitase la eliminación de Noruega.