Boca Juniors y Real Madrid pelearon por la cima del mundo el 29 de noviembre del año 2000 en Tokio en una de las últimas ediciones de la Copa Intercontinental. Un torneo ya casi olvidado y que encumbró al equipo 'Xeneize' aquella temporada por la exhibición de Riquelme y Palermo y la calidad del equipo que tenía enfrente.
Llegaba el Real Madrid con la vitola de ser el mejor equipo de Europa y, pese a que en la Liga no le estaban yendo las cosas tan bien como en la Champions, muchos consideraban a aquel conjunto blanco el mejor equipo del planeta.
Pero no contaban con ese estupendo Boca Juniors de Bianchi, que había sufrido para ganar la Libertadores ante Palmeiras y que aquel 29 de noviembre acabó con la primera versión de los 'Galácticos'.
Boca reventó el partido en solo seis minutos. En el 3', Palermo remató a la red un centro perfecto del 'Chelo' Delgado. Tres minutos después, el delantero centro no perdonó después de un sublime pase largo de Riquelme.
El partido estaba loco y, a los 12 minutos, Roberto Carlos ya había metido al Real Madrid en el choque después de chutar también él mismo al larguero poco antes.
De ahí al final, Boca se cerró en defensa y aguantó ante un equipo impotente y en el que no pudieron brillar todas las figuras. Ronaldo aún no estaba en el conjunto 'merengue' y los blancos echaron en falta más puntería en ataque.
Maradona, que no pudo entrar en Tokio con Boca por sus problemas con las drogas y que solo llevaba tres años retirado, festejó en Buenos Aires: "Dicen que son justos, pero justos... las pelot*s. Hay criminales que son tratados como gente y a mí me marginaron como si fuera lo peor".
Hacía solo diez meses que había estado cerca de perder la vida por primera vez en Uruguay y celebró con los 'xeneizes' por todo lo alto. Este 20 aniversario, tras fallecer el pasado día 25, ya no lo podrá vivir.