20 años del 'Silbato Dorado', el caso de sobornos que azotó Portugal

La temporada 2003-04 se recuerda como una de las etapas más grises del fútbol portugués. Más allá del mérito deportivo, la campaña se cerró con una investigación que terminó por probar intentos de sobornos y coacciones a árbitros. Más allá de personas, dos clubes sancionados: Boavista y Oporto. Una operación, denominada entonces como 'Apito Dourado', en castellano 'Silbato Dorado'. Un caso de corrupción que azotó el país entero y del que estuvo pendiente toda Europa.

Empecemos por la última página. Imágenes históricas de los aficionados del Boavista a principios del mes de mayo después de confirmarse el castigo a la entidad: el descenso a Segunda División. La sentencia de la Justicia portuguesa subrayó que "fue probado el acto de coacción" sobre los árbitros por parte de los directivos que, por entonces, mandaban en el Boavista, un equipo con más de 100 años de historia. Fue en enero de 2004, en un partido ante el Benfica en el Estadio da Luz.

El Boavista fue el principal castigado. Más allá de la pérdida de la categoría y de los 180.000 euros de multa, la LPLF suspendió por cuatro años a Joao Loureiro, por entonces presidente de la entidad, además de tener que pagar 25.000 euros. Pero esa oleada de corrupción no quedó solo en el cuadro ajedrezado. Hubo más implicados en esa misma campaña en Portugal.

El Oporto, por ejemplo, recibió 6 puntos de sanción que no sirvieron de mucho, ya que los 'dragones' se llevaron la Liga igualmente al tener 20 de ventaja sobre el Sporting de Portugal. En su caso, el castigo fue relacionado con intentos comprobados de soborno a árbirtros. Pinto da Costa, presidente entonces, también fue inhabilitado.

En la investigación, también se vieron salpicados otros equipos. Como el Uniao Leiría, acusados de una tentativa de corrupción en un partido ante el Belenenses en la misma temporada. Más allá de clubes y presidentes, el caso también azotó a los árbitros, ya que varios de ellos fueron suspendidos por "tentativa de soborno". Jacinto Paixao quedó fuera 4 años, mientras que José Chilrito y Manuel Cuadrado recibieron una sanción de 2 años y medio.