Se avecinaba un buen año para Neymar, quien había dejado atrás su paso por el Barça para disfrutar de más protagonismo en las filas del PSG, con la Champions en el punto de mira. El 2018 también era año de Mundial, objetivo siempre en la agenda de la 'Canarinha', pero al final, ni una cosa ni la otra.
El PSG cayó derrotado en la máxima competición europea a manos de un Real Madrid que lograría en mayo levantar una nueva 'Orejona', la tercera consecutiva. Además, el brasileño tuvo que ver la vuelta del cruce ante los blancos en la tele desde Brasil...
El 'crack' cayó lesionado ante el Olympique de Marsella justo en el choque siguiente a la ida ante los blancos en el Bernabéu, una lesión que le costaría una operación y casi cuatro meses alejado de los terrenos de juego.
Llegó al Mundial de milagro, pero ni Neymar ni Coutinho ni ninguno de los de Tite pudieron hacer nada para evitar la derrota en cuartos ante la Selección Belga, una de las revelaciones del torneo.
Tras el batacazo de la Champions, la larga lesión y la decepción mundialista, ahora, ya en el 2019, Neymar espera nuevos retos. El propio futbolista publicó un mensaje en las redes en el que dejó claro que hay que sonreir a pesar de las adversidades.
"2018 fue un año difícil, de mucho aprendizaje y aun así sonrío para agradecerle a Dios por todo", escribió junto a una foto suya de rodillas y mirando al cielo en una playa paradisíaca.
2 de enero de 2019