Es el día en que Tim dejó de ser 'el hijo de George Weah' para ser Tim Weah. Un futbolista con nombre propio. Demostró sus cualidades en un esprint de pura potencia.
Le mandaron un 'melón' desde el centro del campo. El clásico balón largo para el delantero, para que lo pelee con los centrales, para que éstos se cansen.
Tim Weah lo hizo a la perfección. Bregó con su par, le ganó la posición y se plantó delante de Ulreich, a quien batió por bajo con un sutil disparo entre las piernas.
El PSG entonces descubrió que Tim Weah es algo más que un apellido, por mucho que éste sea el del actual presidente de Liberia y el único Balón de Oro africano hasta la fecha. Tim Weah es un diamante en bruto. El PSG lo sabe y se frota las manos (y el 'USA Team' también, claro).
21 de julio de 2018