25.000 uruguayos y una paliza de kilómetros por la 'Celeste'

El estadio Arena do Gremio será un pequeño Estadio Centenario con alrededor de 25.000 uruguayos llegados por carretera la mayoría de ellos, en un viaje de más de diez horas para recorrer los 800 kilómetros que la separan desde Montevideo.

Para muchos de ellos será la primera vez que vean a la 'Celeste' fuera de casa, por lo que esperan una victoria, y si puede ser con goleada incluida como ante Ecuador, todavía mejor para compensar las pesadas horas de viaje, varias de ellas de espera para cruzar la frontera de Uruguay con Brasil.

Es el caso de Diego Marcero, que llegó con su novia y otra pareja de amigos tras conducir durante doce horas desde Montevideo para apoyar a la Selección en este encuentro donde puede dejar certificado su pase a los cuartos de final sin vence al combinado japonés.

"Tengo mucha fe. La 'Celeste' ilusiona y creo que vamos a ganar 2-0. No tengo preferencias por los goleadores. Me sirve hasta medio gol de Fernando Muslera", bromeó.

Por su parte, Sergio Morales apuntó a la Agencia 'Efe' que le gustaría ver una goleada, "al menos un 3-0, con goles de Luis Suárez y Edinson Cavani, y el tercero de quien sea".

No todos llegan desde Montevideo, también los hay quien lo hacen desde más lejos como Bruno y Lorenza, una pareja de uruguayos que viajó a Porto Alegre por carretera desde Buenos Aires, en una pequeña odisea que les tomó casi día y medio.

"Han sido 1.200 kilómetros en auto. Dos días conduciendo en los que nos ha pasado de todo. Tuvimos un problema con los papeles en la frontera e hicimos 300 kilómetros de más", explicó Bruno a 'Efe'.

"Pero siempre pensando en estar aquí. Compramos las entradas en octubre cuando salieron y en estos meses se fue complicando hasta el mismo día antes de salir. Ahora ya llegamos y solo pensamos en una victoria con goles de Suárez, Cavani, Lodeiro y Nández", añadió.

Los uruguayos se concentraron desde más de cinco horas antes del inicio del partido en los alrededores del estadio donde por un momento cambiaron el mate que acostumbran a llevar todo el día en la mano por la cerveza, y así, a medida que se acercaba el partido, los cánticos se hacían más fuertes, la música más rápida, y la gente más numerosa.

En el centro de toda la fiesta estaba Juan Carlos Betancur, el músico callejero que lleva 38 años esperando para ver a la Selección Uruguaya, los mismos que lleva afincado en Porto Alegre, a donde llegaron varios familiares suyos para poder compartir un momento que la calificó de único en su vida.

"Hemos cantado el himno todos aquí juntos. Es maravilloso. Gente con la camiseta de Peñarol y de Nacional hermanados. Esto es lo bonito que tiene el fútbol", comentó a Betancur, con la misma gorra y camiseta de la Selección con la que cantaba hace dos días en la Esquina Democrática de Porto Alegre anunciando la llegada de la 'Celeste'.

Así las banderas uruguayas iban en aumento por un lado y por otro de las avenidas que circundan en el estadio Arena do Gremio, y con ellas también las caretas de Suárez, ya convertidas en un elemento más de la afición charrúa desde el Mundial de 2014.

No eran las únicas, pues también había rostros del capitán Diego Godín, que escondían caras rebosantes de ilusión por ayudar a la Celeste a dar un paso más en camino a poder conquistar su decimosexta Copa América y mantenerse así como la selección hegemónica en la historia de este campeonato sudamericano.