El acuerdo al que llegaron tanto el club español como el argentino era a un pago parcial por el traspaso en 2017, cuando Santos Borré fichó por los 'Millonarios', y otro pago en enero de 2019.
El condicionante para recibir el dinero era que River Plate no vendiese al jugador a otro equipo. Al no producirse, el conjunto madrileño ha recibido dicha cantidad en las arcas para, si lo estima, reforzar la plantilla.
De no haber hecho frente al pago de esos 3.5 millones de euros, Santos Borré tendría que haber vuelto al Atlético de Madrid, algo que no entraba en los planes ni de los equipos ni del jugador.
Asimismo, de haber vendido River Plate al colombiano a otro conjunto, el club argentino y el español tendrían que haberse repartido las ganancias según el contrato firmado por ambas partes.