La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se reunió este jueves para decidir la sanción a imponer a un miembro de los 'Biris'.
El aficionado fue investigado por incumplir una sanción que tenía vigente y acceder al campo para presenciar la final de la Copa del Rey del pasado 21 de abril, en el estadio Wanda Metropolitano, disputada entre el Sevilla y el Barcelona.
El protagonista cuenta además, según el ministerio de Cultura y Deporte, "con numerosos antecedentes por actos violentos en los estadios de fútbol".
La infracción fue considerada muy grave y se plantearon varias sanciones, entre las que destacan una multa de 80.000 euros y cinco años de prohibición de acceso a los recintos deportivos.
Por su parte, la Comisión también propuso sanciones a diversos seguidores por incidentes como invasión de campo, negarse a seguir las indicaciones, protagonizar enfrentamientos, dirigir insultos a los responsables de seguridad de los estadios o introducir bebidas alcohólicas y consumir sustancias estupefacientes en el interior de los recintos deportivos.