207 son los encuentros que Bale ha disputado con el Real Madrid desde que aterrizará desde el Tottenham, a cambio de 101 millones de euros. En su momento fue el fichaje más caro de la historia, aunque la cifra fue solapada para que esa efeméride siguiera perteneciendo a Cristiano. Cinco cursos y medio después, el galés sigue sin convencer.
Sus continuas lesiones y su falta de carácter han sido siempre una losa en su relación con el Bernabéu, que no dudó en silbarle una vez más cuando se marchó al banquillo en el pasado choque ante el Valencia. Esta temporada, después de un inicio prometedor, Bale se ha estancado. Suma solo seis goles y no ve puerta en Liga desde hace 12 horas.
Aunque sus periodos en el dique seco son, sin duda, su gran caballo de batalla. El sóleo le trae por el camino de la amargura, sus roturas musculares son una costumbre. Cada cierto tiempo se ve al galés paliando los daños con bolsas de hielo, las molestias son perennes en su carrera. Por ello, entre muchos factores, no acaba de triunfar en el Madrid.
La marcha de Cristiano abrió un nuevo panorama para el 'expreso de Cardiff', quien llegó a deslizar su adiós con la última Champions recién conquistada. Pero el que se marchó fue el '7' y tanto Bale como Benzema permanecieron. Sin embargo, las buenas intenciones se evaporaron con facilidad, aunque el '11' en la Champions suele mostrar una buena cara.
Así, los 101 millones de euros abonados por el Madrid duelen aún más entre la afición si se extrae cuánto le cuesta al Madrid un partido completo de la que, a día de hoy, es su gran estrella. Casi un millón le sale al conjunto blanco disfrutar de 90 minutos de un jugador que, a tenor de las palabras de su agente, no tiene nada claro su futuro.