Hace demasiado tiempo que al Manchester United le rodea un aura de mediocridad que nada tiene que ver con las épocas ganadoras que se vivieron, no hace tanto, en Old Trafford. Un claro ejemplo es que ha pasado de ser un temido rival en la Champions a vérselas y deseárselas solo para que las matemáticas le dejen soñar de con clasificarse para el torneo.
Los 'red devils' necesitaban ganar para no ver ya demasiado lejos el cuarto puesto del Arsenal. Pero el empate pone cinco puntos de distancia con esa cuarta plaza y con los 'gunners' con dos partidos pendientes. Y a los de Ralf Rangnick solo le quedan nueve puntos por disputar. 'Bye'.
Este jueves, el United recibió al Chelsea en un encuentro adelantado de la Jornada 37. Los de Thomas Tuchel jugarán la final de la FA Cup en la fecha programada para esa jornada, por lo que Old Trafford vivió antes de lo esperado uno de los grandes duelos de la Premier League.
Sin embargo, la expectación no se vio recompensada en el césped, al menos, para los locales. El Chelsea fue infinitamente mejor y más ambicioso en el primer tiempo, pese a que los 'blues', con el billete a la Champions prácticamente en el bolsillo, apenas tienen objetivos clasificatorios.
De Gea salvó un disparo lejano de James en el 5' y le ganó a Havertz en un mano a mano en el 28' con una parada con el abdomen. El alemán tuvo varias llegadas peligrosas, pero no era su día en lo que al gol se refiere. También apareció De Gea para atrapar un disparo de primeras de Kanté en el área.
Todo lo que hizo el United en ataque se resume a una chilena que Cristiano que se fue por encima del larguero y un remate más que tímido de Bruno de cabeza que murió en manos de Mendy. Y pare usted de contar.
Acelerón 'blue', empate exprés y querer y no saber
Hubo que esperar al segundo tiempo para ver los dos goles el encuentro. El Chelsea dominó aún más el inicio de la segunda mitad y encontraría el fruto del gol a la hora de partido. Havertz y Werner rondaron el tanto antes, pero sería Marcos Alonso el encargado de abrir la lata.
La jugada arrancó en la banda contraria. Desde la derecha, James centró, Havertz la peinó con la espalda y el '3', de primeras y con la izquierda, batió con un remate cruzado a De Gea. El 0-1 hacía una justicia que apenas duraría dos minutos en el marcador.
Y es que el United se tira de los pelos por ver cómo se aleja la Champions, pero ese cartel lo sigue teniendo, y de sobra, Cristiano Ronaldo. El '7' puso el 1-1 en el 62' con la inestimable ayuda de un Matic que se disfrazó de mago y de ese perfil de jugador que no suele ser el resto del tiempo.
El centrocampista se inventó una 'cuchara' en la frontal y Cristiano bajó la bola a la perfección para, a continuación, fusilar a Mendy para poner el 1-1. Era el vigesimotercer tanto del luso este curso, pero más significativo es que sea el autor de los cinco últimos goles de su equipo. Lo que decíamos.
El Chelsea volvió a la carga tras el empate y pudo encontrar el 1-2, pero el palo le negó a James el que hubiera sido el golazo del día. Pase de Kanté al corazón del área, taconazo de Mount para la frontal y el '24', con una rosca infinita, se topó con la madera. De Gea hizo la estatua.
Antes, Mendy le sacó el 2-1 a Cristiano y a su zapatazo sin apenas espacio y escorado a la derecha en el área. Fue la mejor ocasión de un equipo que, sin embargo, pareció querer más que su rival en los últimos minutos. Pero no supo. Quiso pero no supo cómo hacerlo, otro síntoma más de la mediocridad de este United.
El debut de Garnacho fue lo más destacado en una recta final en la que el marcador no se movería. Los de Ralf Rangnick se quedan sextos con 55 puntos, a tres del Tottenham, quinto con dos partidos menos, y a cinco del Arsenal, cuarto y en las mismas circunstancias. El Chelsea permanece tercero con 66 unidades.