Comenzó la segunda etapa de Allegri en Turín. El italiano fue el elegido para reconducir a una Juventus que dejó, a excepción del título de Coppa, una temporada para olvidar. Las sensaciones en su estreno fueron positivas y los jóvenes dejaron sus credenciales para ganarse el protagonismo en la primera plantilla.
Y es que con la ausencia de Cristiano, aún de vacaciones por su participación en la Eurocopa con Portugal, aparecieron tres perlas 'bianconeri' para sellar el triunfo ante el Cesena, equipo de la Serie C de Italia.
La idea del técnico se plasmó desde el minuto uno. Línea adelantada y presión intensa ante un rival que no pasó del centro del campo durante largos tramos del partido. Félix Correia fue un puñal por su banda izquierda y gracias a él fue el primer tanto de la 'Vecchia Signora' en el 'stage'.
El portugués llegó hasta línea de fondo, aguantó el balón y se lo cedió a Mckennie con mucha inteligencia. El estadounidense vio cómo se unió al ataque De Winter para que este pusiera con un zapatazo preciso el 1-0 solo cuatro minutos después de sonar el pitido inicial.
Cuando sobrepasó la primera media hora de juego, Mckennie, una de las grandes promesas de la Juventus a largo plazo y que ya fue pieza fundamental para Pirlo, dejó una jugada de puro regateador. Gambeteó dentro del área a una gran cuantía de rivales para sacarse un hueco y un disparo preciso a la portería del Cesena.
Con ese 2-0, el equipo pequeño reaccionó solo 120'' después mediante Shpendi, que recortó distancias al cazar un balón suelto en el área pequeña en una jugada en la que Perin no pudo hacer nada.
El duelo se fue al descanso con los 'bianconeri' por delante en el marcador y con percepciones óptimas gracias a sus jóvenes descarados y sinvergüenzas. Aunque todavía faltaba que se uniera a la fiesta Matías Soulé.
Desde la derecha, el extremo argentino recortó hacia dentro y sacó un buen lanzamiento desde la frontal, pero tuvo la fortuna de que pegó en un defensor para despistar a Nardi.
Victoria justa de la Juventus que puede sacar varias conclusiones de su primer partido de pretemporada. Cristiano sigue con su futuro en el aire, pero los pequeños llaman a la puerta y piden paso en un equipo que necesita recuperar el prestigio tanto en su país como en Europa. Allegri tiene trabajo por hacer.