El Gillingham marcó un auténtico golazo. Uno de sus jugadores la puso en la misma cruceta tras un disparo fortísimo que se estrelló contra el travesaño y entró en la portería del Oxford.
Pero el tanto no subió al marcador. El colegiado consideró que no traspasó la línea de gol y dejó que siguiera el juego en una acción muy parecida a la ocurrida en la Liga con Leo Messi de protagonista.
Los jugadores del Gillingham no se podían creer que el árbitro no concediera el tanto, pero tuvieron que terminar aceptando la decisión arbitral. Un error que les hizo perder el partido.
La acción ocurre en el 1:25 del vídeo: