El City venció en el último partido al Tottenham de Antonio Conte. Se llevaron los de Guardiola el triunfo por 4-2, pero no le gustaron las formas de los suyos al técnico español.
Al descanso, el equipo mancuniano caía en casa por 0-2. Por suerte, supieron darle la vuelta al marcador, aunque ya era tarde porque, para entonces, Guardiola estaba muy enfadado.
Tras el partido, quiso mandar un mensaje a su plantilla: "Somos un equipo de flores felices... ¡y no quiero flores felices! Yo quiero ganarle al Arsenal, pero si jugamos así, los 'gunners' nos van a destruir".
Y dejó claro que no se refería a un futbolista en concreto. "No es un solo jugador, son todos. Esta vez, tuvimos suerte pero nueve de cada diez veces no remontas. Quiero una reacción de todo el club", prosiguió en rueda de prensa.
No se libró del rapapolvo su hinchada: "Nuestra afición debe presionarnos, debe exigir más, debe gritar. Los hinchas estuvieron en silencio durante 45 minutos".
Para Pep, este City no es el mismo. "Estamos lejos del equipo que éramos. Hay muchas cosas que mejorar", prosiguió con su análisis.
Por último, mandó un mensaje a los que le critican. "Hemos tenido mucho éxito. La gente dice 'No, no ha triunfado porque no ha ganado la Champions'. Chorradas. Nos llevamos dos Premier consecutivas, con este juego, con consistencia y contra el Liverpool. He ganado mucho", finalizó dolido.