En un duelo en el que Zidane innovó en el once, Lucas Vázquez contó con sus primeros minutos (16) tras la reanudación de LaLiga Santander el pasado domingo frente al Athletic Bilbao después de superar una lesión en el sóleo derecho y este viernes se convirtió en indispensable para el técnico galo, ya que por las ausencias se convirtió en la mejor opción de la primera plantilla para actuar de lateral diestro.
El futbolista gallego sufrió en defensa ante las continuas internadas de, primero, Édgar Méndez, quien se marchó de él con cierta facilidad en la primera jugada del encuentro, y más tarde del escoces Oliver Burke, quien encaró constantemente buscando colarse en el área desbordando tanto hacia adentro como hacia afuera.
El futbolista del Reino Unido dejó además una gran acción sobre la línea de fondo marchándose tanto de Lucas como de Militao con un autopase, recordando a la acción del francés Karim Benzema en el ya desparecido Vicente Calderón en el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid.
Lucas acusó su falta de experiencia como lateral, pero abrió el campo en ataque por banda derecha para darle amplitud al juego de su equipo, que lo cargó especialmente por la banda izquierda del galo Ferland Mendy, quien brilló especialmente en la primera mitad.
Pero la gran prueba llegó en el centro de la zaga. El francés Varane y el brasileño Militao compartieron terreno de juego por octava vez esta temporada, en esta ocasión debido a la sanción por acumulación de tarjetas (10) de Sergio Ramos. Una circunstancia, que por la expulsión de este último, se repetirá en el partido de vuelta de Champions frente al Manchester City del próximo 7 de julio en el que el Madrid necesita remontar el 1-2 desfavorable de la ida.
Con el demostrado rendimiento de Varane, Militao afrontó su primera prueba de fuego el pasado domingo frente al Athletic, que resolvió con éxito, e hizo lo propio contra el Alavés contra una pareja de delanteros formada por Lucas Pérez y Joselo Mato que, aunque atraviesen un mal momento de forma, como su equipo, siempre ponen en apuros a los defensas.
Inédita defensa, mismo resultado. Quinto partido consecutivo en el que el belga Thibaut Courtois volvió a casa sin tener que recoger el balón de su portería; racha que le hace acercarse al Trofeo Zamora como portero menos goleado, algo que no logra un guardameta del Madrid desde Iker Casillas en 2008.
El Madrid se ha hecho fuerte en el liderato, con cuatro puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el Barcelona, a falta de tres jornadas para el final de la competición gracias a su amplitud de plantilla que este viernes demostró también en su línea defensiva.