La UEFA inició un procedimiento disciplinario contra Fiorentina y West Ham por la mala conducta de sus aficionados en la final de la Conference League disputada el pasado miércoles en Praga que ganó el equipo inglés (1-2).
Antes de que terminara la 1ª mitad del partido, los aficionados empezaron a lanzar objetos al jugador italiano Cristiano Biraghi, provocándole una herida en la cabeza, por lo que el árbitro paró el juego durante unos minutos.
A la Fiorentina se le abre expediente por el lanzamiento de objetos y por el encendido de fuegos artificiales por parte de sus seguidores y al West Ham, por invasión de algunos de sus aficionados al terreno de juego al acabar el encuentro e, igualmente, por el lanzamiento de objetos.
Rocco Commisso, presidente del cuadro 'viola', mostró públicamente su rechazo por el comportamiento de los jugadores y aficionados de los 'hammers': "Son unos animales por la forma en la que nos trataron".