El fútbol es un deporte en el que el factor psicológico es determinante y el joven guardameta de 19 años ya puede dar buena cuenta de ello.
Y es que Ramilson Almeida acabó en el hospital después de recibir hasta 13 goles en sendas goleadas por 7-2 y 6-0 con su equipo, Holanda-AM.
El meta ingresó en el centro con un cuadro de estrés y problemas estomacales causados por el mismo, debido a la gran presión que soportaba.
Ha llegado hasta tal punto la situación que el portero ha cancelado sus cuentas en las redes sociales y, según apuntan varios medios de Brasil, incluso no se conecta a internet.