Primero, Adán sacó un mano a mano clarísimo ante Bongonda cuando el marcador aún mostraba el 0-0.
En el segundo tiempo, el guardameta mantuvo el 0-1 de Brasanac al parar otro pelotazo a apenas cinco metros de distancia tras un córner del Celta.
Pero no es el único partido en el que Adán ha salvado el Betis: hace una semana también hizo lo propio ante el Eibar y ayudó a alejar los fantasmas del descenso, además de salvar a Víctor. Sacó una mano milagrosa con el 1-0 en el luminoso y, después, Dani Ceballos sentenció con el 2-0.
Contra el Espanyol, el portero detuvo el cabezazo a bocajarro de Diego Reyes, con el partido 0-0, y frente al Villarreal sacó un mano a mano ante Sansone, además de repetir ante Boateng contra Las Palmas. Todo lo hizo con el marcador igualado, pero el Betis no fue capaz después de llevarse un punto.
"El aficionado no ve igual las paradas, porque al final los goles son lo que todos celebramos, pero queda la satisfacción personal de detener el balón para que el equipo consiga puntos", afirmó Adán.
El meta tiene contrato hasta 2019, aunque su baja cláusula de ocho millones de euros le hace estar en las agendas de varios clubes de la Premier y del Olympique de Marsella.