"En el corazón de un país profundamente convulsionado se encuentra el arco de Wembley. Allí, sobre una superficie de hierba verde, fue avistado el gorila italiano, una especie originaria de Livorno". Así daba inicio la narración de un video que, en el verano de 2021, Giorgio Chiellini subía a modo de broma a sus redes sociales poco después de ganar la Eurocopa con Italia frente a Inglaterra, haciendo referencia a uno de los sobrenombres que le ha acompañado a lo largo de su extensa carrera deportiva: 'Il Gorilla'.
Defensor de la vieja escuela, con una rudeza más cercana a esos zagueros del siglo pasado que a los del llamado fútbol moderno, pero con una gran capacidad de adaptación para adecuarse a los nuevos tiempos y estirar su carrera en la élite más allá de lo imaginable. Ese ha sido y es Chiellini, que este martes 12 de diciembre de 2023 decidió colgar las botas definitivamente a sus 39 años tras una última aventura en la Major League Soccer con Los Angeles FC.
Eso sí, pese a este final más propio de otras 'celebrities' en California, el nombre del ya ex defensor italiano siempre permanecerá ligado a la Juventus, que ve retirarse a otra leyenda más que formó parte de la columna vertebral de la segunda gran 'Vecchia Signora' de este siglo. Esa que vino tras los éxitos con Lippi y Capello, con mitos como Del Piero, Buffon, Trezeguet o Pavel Nedved en su esplendor, y tras el descenso a los infiernos por el 'Calciopoli'. Chiellini vivió ambas caras de la moneda, pues llegó a la entidad en verano de 2005 después de debutar como profesional en el Livorno y un año brillante en la Fiorentina. Ganó a las primeras de cambio una Serie A que le consagró como un central de futuro, pero los tribunales convertirían ese éxito en una pesadilla de la que el central no quiso escapar, como otros referentes del club, permaneciendo en la Juventus durante su breve aventura por la Serie B.
Santo y seña de los mejores años del siglo para la Juve
Con la misión de reemplazar a auténticas estrellas de los años 90 y los primeros años de este siglo como Fabio Cannavaro (con el que después coincidiría), Paolo Montero o Lilian Thuram, el oriundo de Pisa (a menos de 30 kilómetros de Livorno) no tardó en hacerse con galones en el equipo y la titularidad, convirtiéndose rápidamente en uno de los pesos pesados a medida que las vacas sagradas que permanecieron en el club pese al descenso fueron marchándose del mismo con el paso de los años: Nedved, Del Piero, Cannavaro tras su paso por el Real Madrid... Solo Buffon hacía sombra a un Chiellini que, pese a rendir a buen nivel y ganarse a pulso sus convocatorias con la Selección Italiana, no saboreaba la gloria a nivel de títulos.
Sin embargo, todo comenzaría a cambiar a partir de la campaña 2010-11. En la misma, el club apostaría por reforzar la zaga con dos jugadores con los que formaría un trío temible a nivel defensivo: Leonardo Bonucci y Andrea Barzagli (la 'BBC', con permiso de Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo). Su llegada fue la base de la obra turinesa, pero la misma no cogería forma hasta el aterrizaje en el banquillo de Antonio Conte en el curso 2011-12. Con el técnico transalpino a los mandos, la 'Vecchia Signora' volvió rápidamente al lugar que le correspondía en el fútbol italiano, iniciando una época de dominio demoledora en la que Chiellini, junto a sus compañeros de viaje en la zaga, formaba parte de una columna vertebral compuesta por jugadores como el sempiterno Buffon o Claudio Marchisio.
De la mano de Conte y posteriormente con Massimiliano Allegri, la Juventus arrancó una era que le reportó a la entidad hasta 9 Ligas Italianas consecutivas, además de 5 Coppas y otras 5 Supercoppas. Como siempre históricamente, la Liga de Campeones le jugó malas pasadas a la Juve y al propio Chiellini, pues se quedó a las puertas de alzar la 'Orejona' en dos ocasiones, teniéndose que conformar con la medalla de subcampeón (2014-15 y 2016-17).
Con el paso de los años, el proyecto turinés fue perdiendo empaque a medida que el tiempo cargaba de años las piernas de sus referentes. Barzagli dijo adiós en el curso 2018-19, dejando solos a Bonucci y a un Chiellini que, debido a problemas físicos, perdió protagonismo durante sus 3 últimas campañas en la Juve (2019-20, 2020-21 y 2021-22). Sin embargo, con el equipo viéndose superado por otros rivales en Italia (Milan, Inter y Nápoles), el fútbol le guardaba a Chiellini un último baile en la élite como colofón y de la manera más inesperada.
La Eurocopa, su último destello
Y es que los éxitos a nivel de club fueron de la mano durante años de estrepitosos fracasos a nivel de selecciones, pues Italia atravesaba uno de sus peores momentos históricos. Con el combinado nacional, solo la Eurocopa de 2012 (fue finalista tras perder el duelo por el título 4-0 ante España) supuso algo de luz en un trayecto lleno de sombras, especialmente a nivel mundialista, con dos eliminaciones en la fase de grupos (2010 y 2014) e incluso no llegando a clasificarse para la gran cita (2018).
Con estos antecedentes, pocos apostaban por la 'Azzurra' de cara a una Euro 2020 que, debido a la pandemia del coronavirus, acabó jugándose en el verano de 2021. Tras superar con comodidad la fase de grupos frente a Gales, Suiza y Turquía, los italianos fueron enterrando rivales (Austria, Bélgica y España) hasta plantarse en la final, donde superaron en los penaltis a una Inglaterra que jugó en casa.
En todos los duelos, pese a su edad, Chiellini dio junto a su inseparable Bonucci toda una lección defensiva, mostrándose prácticamente insuperable y siendo duro (dentro del reglamento) cuando así lo requería su equipo, dejando imágenes para la historia como el famoso agarrón a Saka en la final cuando este podía irse solo rumbo a la portería o su intercambio verbal con Jordi Alba durante el sorteo previo a los penaltis en las semifinales. Esa Euro fue el último momento de pura élite de un Chiellini que, meses después, se despidió de 'su' Juventus antes de poner rumbo a los Estados Unidos para decir adiós al fútbol en Los Ángeles.
561 partidos en Turín y 117 internacionalidades con Italia
El breve epílogo californiano (45 encuentros en total) supone solo un puñado de páginas en el libro del central italiano, cuyos capítulos transcurren principalmente en Turín. Con la Juve, entre las temporadas 2005-06 y 2021-22, Chiellini llegó a disputar 561 encuentros, siendo el tercer jugador con más partidos de la historia del club tras Del Piero (705) y Buffon (685), marcando además en los mismos (pese a no ser su labor) 36 dianas y cosechando 19 títulos. A nivel de clubes, su historia muestra también 42 choques oficiales con la Fiorentina y 62 duelos en las filas del Livorno.
De igual forma, con la Selección Italiana, el ya ex jugador realizó un total de 117 apariciones, con un balance de 65 victorias, 44 empates y 25 derrotas, alzando la ya mencionada Eurocopa 2020. Además, en categorías inferiores, el zaguero también logró levantar un Europeo Sub 19 allá por el año 2003.
En cuanto a competiciones, de manera lógica, la Serie A tuvo el privilegio de ser el torneo con más presencias de Chiellini, con un total de 430. La Serie B, con un total de 79 duelos, ocupa la segunda posición del podio histórico de Chiellini, quedando cerrado el mismo por una Champions League de la que pudo escuchar su icónico himno hasta en 74 ocasiones a lo largo de una carrera que, al igual que su figura, queda ya para los anales del fútbol.
December 12, 2023