Aouar, puro producto de la cantera del OL, como Samuel Umtiti o Karim Benzema, creció admirando a Xavi Hernández y a Andrés Iniesta y casi dudaba en la previa del partido entre lamentar su ausencia o felicitarse de no tener a rivales de su talla enfrente.
"Siempre les veía jugar, admiraba mucho a aquel Barcelona. Para mí será un partido especial, el más importante de mi corta carrera. Siento una gran emoción y excitación, pero no me voy a dejar llevar por ella", aseguró el futbolista.
Tampoco ocultó su fascinación por Lionel Messi y por la oportunidad de jugar contra una leyenda de su talla.
"Claro que piensas en ello, en que vas a jugar contra él. Pero no podemos centrarnos en uno o dos jugadores. Son muchos y están muy acostumbrados a este tipo de encuentros", dijo.
Como una exhalación, pasó por alto las cuestiones sobre el interés que tiene en ficharle su rival de este martes, al que la prensa francesa atribuye contactos con el futbolista.
Prefirió mirar a su entrenador, Bruno Genesio, también presente en la sala de prensa del Groupama Stadium, para refugiarse y asegurar que, en su sabiduría sabrán "encontrar grietas en su juego para poder explotarlas", aunque reconoció que él no ha visto muchas.
Aouar aseguró que jugarán "sin temor" y "con confianza", sabedores de que "contra estos rivales no hay que dormirse" y seguro de que sabrán "elevar el nivel".
"Ya lo hicimos contra el Manchester City", repitió el futbolista en uno de los lemas que se ha convertido en el asidero al que se aferra el Lyon para creer en sus opciones.
"Aquellos partidos nos aportan la experiencia. Tenemos que repetir lo que hicimos entonces, aunque el Barcelona es un equipo diferente y habrá que adaptarse. Pero también nos da confianza", aseguró.