El atacante del cuadro vasco probó fortuna con un disparo tras un despeje de la zaga rival. Su intento golpeó en la mano de Rami, aunque el defensa galo la tenía pegada a su cuerpo, por lo que no era penalti.
El colegiado del encuentro no señaló la pena máxima en un principio, pero tras las protestas de los jugadores del Athletic cambió de opinión y acabó cediendo. Aduriz sería el encargado de lanzar desde los 11 metros.
Sin ponerse nervioso, el delantero del cuadro vasco batió a Mandanda con una especia de disparo a lo 'panenka'. Engañó al guardameta del Olympique de Marsella para acortar distancias justo antes del descanso.
8 de marzo de 2018