El árbitro, de tan solo 19 años, fue agredido por un jugador dos días después del encuentro. Durante el partido no se detectaron incidentes, alguna leve advertencia y poco más.
El duelo entre los Sub 19 del Bobigny y el Gobelins derivó en la agresión al colegiado 48 horas después del pitido final.
El futbolista espero al árbitro a la salida del restaurante en el que trabajaba y le dio una paliza que le provocó una fractura en la nariz y diversas contusiones en el rostro.
El club del jugador (Gobelins) ya ha anunciado que si la agresión se demuestra, no volverá a poner un pie en la entidad. De momento, el futbolista ha sido apartado, a expensas de la investigación.