Agus castiga a una 'Ponfe' que no supo defender su ventaja

Estaba claro lo que había en juego en el Nou Municipal de Cornellà. Los dos equipos plantearon un partido muy serio, sin concesiones, y con jugadas de peligro desde muy temprano.

Empezó mejor el Cornellà, pero pronto la Ponferradina reaccionó, se metió en el partido y pasó a dominar el encuentro. Y este entró en una fase de continuas interrupciones.

Porque si por algo se caracterizó este partido fue por la intensidad desplegada por ambos equipos, lo que llevó a que hubiera multitud de interrupciones a causa de los numerosos choques sufridos entre jugadores.

La Ponferradina descubrió en el balón parado el modo de hacer daño al Cornellà, pero el cuadro catalán, aunque se inquietó, logró resistir las acometidas de los bercianos hasta el descanso.

Los visitantes salieron tras el descanso con el gol entre ceja y ceja, y Sielva tardó sólo dos minutos en anotarlo. Fue, precisamente, a raíz de un córner botado por Ríos Reina que el '6' de la Ponferradina remató de cabeza casi en boca de gol, ante un Ramón Juan al que se le cayó el larguero encima.

El Cornellà introdujo su primera variante, y con la entrada de José Gaspar su juego se volvió más dinámico, y poco a poco empezó a meter en apuros al cuadro berciano.

Pep Caballé logró el tanto del empate en el 60', cuando un centro suyo pegó en Jon García y descolocó a Manu García. El gol dejó sin respuesta a la Ponferradina, y el Cornellà buscó con valentía otro.

Pero este no llegaba. Se resistía. Para colmo, su segundo cambio, el ex futbolista de Manchester United, Real Valladolid o Rayo Vallecano Manucho se lesionaba a los diez minutos de entrar.

Se decretaron siete minutos de alargue, por las numerosísimas interrupciones que si en el primer tiempo fueron notables, en el segundo directamente rompieron la dinámica del juego. Y el Cornellà logró la hazaña.

Jaleaba la afición local los acercamientos de los suyos en el interminable tiempo extra, y en uno de ellos, el Cornellà dispuso de una falta en el lateral del área rival. Agus cogió el balón y sorprendió a todos.

Porque lo que parecía que iba a ser un centro al área, un balón colgado en busca de rematador, en realidad fue un libre directo a la portería rival. Manu García, quien tampoco lo esperaba, ni había colocado una poblada barrera, ni estaba colocado para afrontar un tiro a puerta.

Y llegó, cuando pocos lo esperaban, llegó el gol de la remontada, el gol que decantaba la eliminatoria momentáneamente a favor del Cornellà. Sin embargo, el tanto de Sielva permite a la Ponferradina aferrarse a la posibilidad de pasar de ronda con un escueto 1-0 en El Toralín dentro de una semana.