Esperaba Boca Juniors en la semifinal y ahí estará River Plate. No sin una pequeña ración de sufrimiento, el cuadro de Marcelo Gallardo consiguió sellar su pase para la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
La Nueva Olla de Cerro Porteño fue una trampa. O, haciendo uso de su mismo nombre, una olla a presión. El 'Ciclón' de Barrio Obrero necesitaba dos dianas y salió a por todas.
Con casi nada que perder y mucho que ganar, los futbolistas paraguayos salieron en tromba al ataque y se olvidaron de la defensa. No lo aprovechó Matías Suárez en la primera que tuvo.
El que sí estuvo muy acertado fue Nelson Haedo Valdez. El ariete volvió a demostrar que volar es su especialidad, aunque esta vez lo hizo a ras de césped para rematar un centro desde la derecha de Larrivey.
El gol dejó tocado a River, que no encontró la forma de sobreponerse a la intensidad guaraní. Tan solo un latigazo de Nacho Fernández que se marchó desviado fue lo único que dio alas a los argentinos.
Cerro Porteño tan solo necesitaba un gol más para así forzar la tanda de penaltis. Pero cuando peor lo estaban pasando los de Gallardo, apareció ese seguro que tienen bajo los palos.
Franco Armani fue el protagonista al final de la primera mitad con dos sensacionales paradas a Ruiz y Carrizo que mantuvieron la diferencia en un solo gol.
Ir perdiendo no iba a ser la única noticia negativa para River, que vio como a la vuelta de los vestuarios el importante Nacho Fernández caía lesionado, por lo que será duda para el 'Superclásico' del domingo.
Pero pronto llegó la luz para los argentinos con firma uruguaya. Nico de la Cruz aprovechó que Matías Suárez no pudo definir un mano a mano ante Carrizo para colocar el rechace al fondo de la red con un soberbio zapatazo que golpeó antes en el larguero.
Con 40 minutos aún por delante, Gallardo fue dando relevo a alguno de los más habituales para el partido del domingo. Cerro Porteño necesitaba tres goles para clasificarse y poco a poco fue bajando los brazos.
Lo que toda Argentina y parte del mundo esperaba finalmente tendrá lugar. Un octubre plagado de 'Superlcásicos'. Tres partidos entre Boca Juniors y River Plate. Agarren palomitas.