El fútbol neerlandés está viendo manchada su imagen de una forma considerable por los distintos disturbios acaecidos en los últimos meses. Este domingo, se vivió otro penoso capítulo en un estadio de Países Bajos.
El Groningen-Ajax, encuentro correspondiente a la jornada 32 de la Eredivisie, fue suspendido cuando apenas se llevaban 10 minutos de juego. El motivo, el lanzamiento de bengalas al terreno de juego.
Los radicales del equipo local mostraron su malestar por el descenso ya consumado de su equipo. Y lo hicieron con pirotencia y bengalas desde el minuto 5. Cuando cayeron las primeras al césped, el colegiado mandó a los jugadores a vestuarios.
Justo en ese momento, un espontáneo saltó al campo con una pancarta en señal de protesta antes de ser arestado por la seguridad del estadio.
Poco después, los jugadores volvieron al verde para intentar continuar un encuentro que, sin embargo, terminó por suspenderse definitivamente. Y es que se repitieron los lanzamientos de bengalas y, como recoge la normativa de la competición, con la segunda detención del choque este quedó cancelado.
No es la primera ni la segunda vez que el fútbol de Países Bajos es noticia recientemente por casos similares. En el Philips Stadion del PSV, ya agredió un aficionado a Dmitrovic en la Europa League. Poco después, el PSV-Ajax se tuvo que detener por el lanzamiento de un vaso de cerveza. Y en el Feyenoord-Ajax de hace algunas semanas, Klaassen terminó sangrando por una lluvia de objetos.
May 14, 2023