El CSKA de Moscú consiguió derrotar de manera sorprendente al Real Madrid en la segunda jornada de la Champions League. El partido, que tuvo de todo, se decidió con un tempranero tanto del croata Vlasic.
Los de Lopetegui buscaron la remontada de todas las formas y se toparon hasta tres veces con el palo en remates de Casemiro, Benzema y Mariano, este ya en los últimos compases.
Los rusos, que prácticamente sólo defendieron tras el descanso, rentabilizaron el tanto y lo hicieron en parte también gracias a la buena actuación de Igor Akinfeev.
El arquero, que siempre suele encajar en Europa, fue noticia esta vez por su gran partido y por protagonizar una de las acciones más llamativas del choque, pues fue expulsado por el árbitro, Ovidiu Hategan, después de protestar con vehemencia en el minuto 95.
Aunque Hategan apenas había añadido cuatro minutos, la expulsión de Akinfeev, tras doble amarilla por protestar, aumentó otros cuatro minutos el tiempo añadido, llegándose al minuto 99 entre unas cosas y otras.
Entró el guardameta suplente, Kyrnats, y se retiró con parsimonia Akinfeev, dejando el colegiado una jugada más a pesar de que el tiempo ya estaba sobrepasado tras el último remate de Varane. Una acción casi surrealista que acabó alargando el final del choque más de ocho minutos.
2 de octubre de 2018