Leo Messi no está solo en el ataque del Barcelona. Pese a que todos los ojos están puestos en el rosarino encuentro tras encuentro, la realidad es que Messi no puede él solo contra el mundo.
Por eso, necesita de aliados, hombres que le complementen a la perfección en la difícil tarea de perforar la portería rival, y quién mejor que Rakitic y Coutinho para llevar a cabo esta difícil hazaña.
Un trío ofensivo poco habitual que demostró estar muy bien compenetrado en Wembley, escenario del último gran recital de Leo Messi y su insaciable Barcelona. Ante el Tottenham, brasileño, croata y argentino se dieron la mano para reventar la portería rival.
Coutinho fue el más rápido, aprovechando una mala salida de Lloris para poner el primero en el marcador, antes del segundo minuto de partido. Poco después, le siguió Rakitic, con un golazo que puso el 0-2 en el luminoso de Wembley en el 28'.
Cuando la cosa se complicaba con los ingleses intentando remontar en casa, apareció Leo Messi para sentenciar el partido con un doblete espectacular, para acabar con las esperanzas locales, para demostrar, una vez más, que no juega al fútbol, hace magia.
Ante la crisis goleadora de Luis Suárez, sobre todo fuera de casa en Europa, el brasileño y el croata aparecieron para comenzar a darle color al juego del Barcelona, ayudando a un Messi que tardó en ver portería, pero, cuando lo consiguió, acabó con todas las armas del Tottenham.
2-4 y para casa con las mejores sensaciones en el cuerpo y un marcador más que favorable de cara al encuentro de vuelta en el Camp Nou, gracias, claro está, a la nueva alianza entre Messi, Coutinho y Rakitic.