En aquella ocasión, un ya lejano 31 de marzo de 2002, el Athletic visitaba el campo del Villarreal y se fue al descanso perdiendo 5-0. Pero en el segundo tiempo los 'leones' al menos pudieron marcar un par de tantos, los del honor.
El primero, como nos recuerda 'Mundo Deportivo', fue un golazo desde 25 metros de Carlos García que se coló por toda la escuadra. Y poco después llegaron los penaltis.
Xavi Roca cometió dos casi seguidos, a Urzaiz y Karanka. Y como este domingo, el Athletic metió uno, pero falló el otro. En esta ocasión, el orden fue el inverso.
Lanzó Aitor Larrazabal, padre de Gaizka, actual extremo del presente Athletic, pero el entonces especialista del equipo desde los once metros estrelló su lanzamiento en el larguero.
Como suele ocurrir en esas ocasiones, si el rival concede un nuevo penalti, lo tira otro. Por si acaso, por aquello de compartir responsabilidades. Y Urzaiz asumió la responsabilidad, acertando en esta ocasión.
Han pasado casi 18 años desde aquel día, casi dos décadas sin que al Athletic le hayan pitado dos penaltis a favor en el mismo partido. Y la casualidad ha querido que haya sido el mismo rival, aunque en diferente escenario, y con el mismo resultado: uno dentro y otro, fuera.