Puede sonar contradictorio, pero Dani Alves tiene claras dos ideas después de su regreso al Barcelona. La primera es que lo ha disfrutado mucho y que se siente agradecido a Joan Laporta, presidente, y Xavi Hernández, entrenador, por hacerlo posible. La segunda es que la manera de gestionar su despedida, que le pareció comprensible, no le hizo demasiada gracia.
"Me fui contento de haber vuelto a Barcelona. Soñé durante cinco años con vivir ese segundo momento. Lo único que no me gustó fue cómo se manejó mi despedida. Desde que llegué, dejé muy claro que ya no era un tipo de 20 años y que quería que las cosas se hicieran de frente, sin esconder las cosas. Pero este club ha pecado en los últimos años. Al Barcelona no le importan las personas que hicieron historia en el club", afirmó en una entrevista con 'The Guardian'.
"Como 'culé', me gustaría que el Barcelona hiciera las cosas de otra manera. No hablo de mí. Estoy eternamente agradecido a Xavi y al presidente por traerme de vuelta. Encontré un club lleno de gente joven con ideas increíbles en el campo", añadió antes de referirse a que el concepto del club no está tan arraigado como en su primera etapa.
"El club necesita mejorar el trabajo fuera del campo. La mentalidad es totalmente opuesta a lo que construimos hace unos años. Todo lo que sucede en el campo es un reflejo de lo que sucede fuera. ¿Mi futuro? Me gustan los desafíos y me adapto a cualquier situación. Han surgido cosas interesantes, estoy estudiándolas", agregó.