Pocas veces va a tener el Getafe más fácil ganar en Cornellà-El Prat. Gol en el segundo minuto, un Espanyol en crisis y muerto de miedo... pero los azulones no mataron el partido y dieron vida a un equipo 'perico' que no pierde la fe en la salvación.
Cree pese a la debilidad defensiva, esa que obligó a Diego López a multiplicarse de salida y que propició, con suma candidez, el primer tanto de los visitantes.
Recibió en el segundo palo Jaime Mata y cabeceó a la red ante la tímida presión de un Fernando Calero que volvió a quedar señalado.
Al Espanyol le tocaba remar desde el principio, pero contó con el beneplácito de un Getafe con muy pocas ganas de matar el partido. Los 'pericos' se fueron metiendo poco a poco y acabaron empatando en la última acción de la primera mitad.
El 1-1 llegó en un saque de esquina al primer palo, que prolongaron al segundo entre Bernardo y Mata y remachó Wu Lei, el que más peleó de los catalanes en el choque.
Tras el descanso, al Getafe le entró el miedo a perder y empezó a ver el punto como algo positivo, mientras el Espanyol insistió por todos los medios, pero con muy poca profundidad.
Entre ocasión y ocasión del atacante chino -perdonó en dos ocasiones clarísimas que acabaron en fuera de juego, pero que hubiera sido anulado en la revisión del VAR-, los visitantes solo asustaron en la segunda parte con un chut de Jorge Molina a la madera.
Demasiado poco para ganar un partido fuera de casa, pero mucho para un Espanyol al que hasta el rival más inapetente le saca los colores en casa. Los 'pericos', que fueron a más y dieron una buena imagen, al menos lograron acabar con su nefasta racha en casa.