Después de haberle puesto fin a la racha de tres encuentros consecutivos sin vencer con la victoria ante el West Ham, el Leicester comenzó el año del mismo modo que lo terminó, con los tres puntos en el bolsillo.
El Newcastle fue de más a menos. No logró aprovechar el arreón inicial para ponerse por delante en el marcador y sucumbió ante el segundo clasificado de la Premier League.
Los primeros 45 minutos parecían encaminados a terminar con el resultado gafas, pero los de Brendan Rodgers supieron encontrarle las cosquillas a su rival justo cuando más duele, al borde del descanso.
Pasada la primera media hora de juego, Ayoze Pérez hizo el primero y, solo tres minutos después, el tinerfeño se disfrazó de asistente para regalarle el 0-2 a James Maddison.
Ya en el tramo final del encuentro, Hamza Choudhury anotó el primer gol de su carrera profesional con el primer equipo y sentenció el duelo a favor del Leicester.
En una Premier League en la que el Liverpool se erige en un extraterrestre, los 'foxes' parece que son los primeros de los mortales y podrían terminar la jornada con un colchón de cuatro puntos sobre el Manchester City, el tercer clasificado.