Al Madrid se le atraganta la Copa siendo campeón del mundo

Las veces que el Madrid ha ganado el Mundial de Clubes no ha logrado proclamarse campeón de Copa. Y el año que no lo ganó, fue el del 'caso Cheryshev', algo aún más sonrojante que caer en octavos o cuartos.

El Madrid estrenaba su parche de campeón del Mundo en 2014, tras ganar a San Lorenzo en la final. En los octavos de la Copa del Rey de ese curso le tocó el Atleti, y los rojiblancos se vengaron en cierta medida de la derrota en Lisboa eliminando a los blancos.

Al año siguiente ocurrió 'lo de Cádiz', y el Madrid aún tenía el parche de vigente campeón en el pecho, pues fue en dieciseisavos, antes del Mundial de Clubes que ganó el Barcelona.

En la siguiente temporada, de nuevo como campeón del mundo, aunque superó goleando al Sevilla (3-0 y 3-3), cayó en cuartos ante el Celta (1-2 y 2-2).

Algo similar le ocurrió a los blancos el pasado curso. Venció (0-3 y 2-2) al Numancia, pero el Leganés dio la sorpresa en cuartos al asaltar el Bernabéu en la vuelta (0-1 y 1-2).

Dos de las tres eliminaciones tienen algo en común: la derrota en el Bernabéu. Y este año los 'merengues' son más vulnerables que nunca en su feudo. Las otras dos fueron tras caer fuera (y no saber ganar en casa), y por aquella infame alineación indebida en el Carranza.

El Real Madrid vuelve, por cuarto año en el último lustro, a la Copa del Rey como vigente campeón del mundo de clubes. Y enfrente tendrá, como hace un año en cuartos, a un Leganés que aspira a repetir la gesta del pasado curso un escalón antes.