Todavía queda mucho trabajo por delante, pero las sensaciones no son para nada malas. El Málaga dejó buenos detalles en el Marbella Football Cente, pero acusó el mismo defecto que le acabó empujando al descenso: la falta de gol.
En este tercer amistoso, tras la derrota por 0-3 ante el Nottingham Forest y la victoria por la mínima ante el Extremadura, los de Muñiz demostraron estar cada vez más calibrados a la hora del funcionamiento en el centro del campo.
El equipo, además de una sala de máquinas completa con Iturra en la parte más atrasada, demostró en la primera mitad que Juanpi y Mula siguen tan incisivos como de cosutmbre. El primero tuvo en sus botas el gol a pase de En-Nesyri y el segundo lo intentó con un buen disparo desde el lateral del área que se marchó por poco justo antes del descanso.
En la segunda mitad llegaron los cambios. Munir, Ricca, Lacen, Recio, Ontiveros, Adrián y compañía tuvieron la oportunidad de cambiar el devenir del encuentro y cuajaron una actuación parecida a la de los titulares, pero un poco más floja, siendo, al igual que en los primeros 45 minutos, la falta de puntería en los últimos metros su punto a mejorar.
Adrián rozó el tanto del desempate con un disparo al palo largo poco después del ecuador del segundo acto, pero la más clara fue una jugada de Ontiveros que acabó con el balón estrellándose en el palo tras una picadita genial desde casi la línea de fondo.
Tras este encuentro ante el Marbella, el Málaga ya piensa en los que quedan por delante. El 27 de julio se medirá al Valladolid, el 31 al Almería y en agosto se verá las caras con el Antequera y el Mallorca.