La Serie A puso punto y final a la vigesimosexta jornada con un duelo entre el Cagliari y el Nápoles. Los de Luciano Spalletti llegaron al encuentro sabiendo que estaban ante una oportunidad única de empatar a sus dos rivales, pero como ellos, no lograron el triunfo.
El Inter cayó derrotado ante el Sassuolo y el Milan, actual líder del campeonato, no pasó del empate a dos frente a la Salernitana. Ante esta situación, el cuadro napolitano se frotó las manos ante un hipotético liderato. No obstante, la realidad fue otra.
En los primeros 45 minutos, los visitantes protagonizaron acercamientos tímidos con Mertens y Osimhen al frente. Sin embargo, los de casa se escudaron a la perfección y lograron llegar al descanso con el marcador inicial de 0-0.
En la reanudación, los partenopeos vieron cómo un fallo garrafal de Ospina propició el primer tanto del partido. Pereiro chutó desde la derecha con un tiro al palo largo y el meta colombiano se comió el bote, que terminó con el balón dentro de su propia portería.
Esto animó a los locales, que a punto estuvieron de hacer el segundo minutos después, pero esta vez, el 'cafetero' se hizo grande. Las llegadas se fueron diluyendo con el paso de los minutos y fueron los de Spalletti los que se crecieron.
A falta de tres minutos para el 90', Oshimhen aprovechó un gran centro de Mário Rui desde la izquierda para cabecear a la red y salvar un punto. Con el pitido final, se confirmó el pinchazo napolitano que dejó al equipo tercero, con los mismo puntos que el Inter y a dos de los 'rossoneri'.