Un gol muy de 'nueve', muy de Morata, que en el primer palo apareció para de cabeza alojar la bola en la portería del Bayer Leverkusen. Hradecky la tocó, pero fue insuficiente.
Lemar arrastró marcas, abrió a la izquierda y Lodi la puso perfecta para que Morata prácticamente sólo tuviera que poner la cabeza. Así ganó el Atlético de Madrid.
El delantero se llevó las manos a las orejas pero rápidamente se las quitó (¿un mensaje por los últimos sucesos polémicos) y se fue a la banda para celebrarlo con el equipo y el Cholo Simeone.
Morata y Simeone se fundieron en un abrazo tras el gol que le dio tres puntos vitales al Atlético de Madrid.
22 de octubre de 2019