El Almería puso punto y final a una travesía de siete años en la categoría de plata del fútbol español. Ha tenido que esperar hasta la última jornada, en unos partidos de infarto, que finalmente le ascendieron a los cielos.
Un equipo, el rojiblanco, que durante varios años se acostumbró a jugar en la élite, pero que de un tiempo a esta parte se había estancado en Segunda División.
Además, se da la circunstancia de que las últimas tres campañas han sido con Turki Al-Sheikh al mando. El encargado de la parcela deportiva en el Gobierno Saudí se propuso devolver a los 'indálicos' a la máxima categoría y lo ha conseguido.
Atrás parece quedar ya esa etapa en la que todavía muchos seguían sin fiarse de sus intenciones, teniendo como referencia otras malas gestiones provenientes de Oriente Medio, muy cercanas en cuanto a lo geográfico.
Volviendo a lo que nos concierne, lo cierto es que se trata de un ascenso logrado por méritos propios. El equipo de Rubi comenzó la temporada como un tiro, terminando como líder destacado el primer tramo de la temporada. Sin ir más lejos, entre el 21 de octubre y el 20 de noviembre el equipo sumó siete victorias en siete partidos. Parecía que iba a arrasar.
Pero claro, la época de vacas flacas también debía llegar. Y llegó. Una serie de malos resultados, llegando a estar cinco jornadas sin conocer el triunfo, condenó al cuadro andaluz a la tercera posición, en detrimento de Valladolid y Eibar, que llegaban muy enchufados a este tramo.
Nada más lejosd e la realidad. Se trataba simplemente de un bache en el camino. En el Mar de Plástico parecían tener muy claro que este curso no se podía escapar, y remontaron el vuelo gracias al buen rendimiento que ofrecieron varios futbolistas.
Tenemos que hablar de Umar Sadiq
Y es que sí, pese a que actuaciones como las de Fernando, Pozo, De La Hoz o Ramazani han resultado destacables, el nigeriano ha brillado con luz propia en los Juegos Mediterráneos.
Y no lo tuvo nada fácil si tenemos en cuenta que llegaba para sustituir a Darwin Núñez, un delantero que se vendió por 25 millones y por el que, ahora mismo, media Europa está dándose de 'tortas'.
Pero lo hizo fenomenal. En su primer curso aportó 22 goles y esta temporada ya acumula 19 y ocho asistencias. Cifras que explican su anarquía en la punta de lanza y los guarismos de un equipo que pugnaba con el Valladolid por ser el máximo goleador del torneo.
Sea como fuere, la UD Almería ha regresado a la Liga de las Estrellas y a partir de aquí pocos lo que pasará con un club al que los millones podrían comenzar a lloverle (más). No es descartable ninguna opción. Desde sufrir hasta el último suspiro por no volver a Segunda, hasta quién sabe el qué.