Desgraciadamente, el fútbol deja imágenes escalofriantes como la vivida en el AT&T Stadium. Hirving Lozano dio el susto en el primer partido de la Copa Oro que enfrentó a México contra Trinidad y Tobago.
El jugador del Nápoles se metió en el área y, tras un empujón de un defensor rival, cayó al césped con la mala fortuna de que el guardameta caribeño Philip le propinó un rodillazo en la cabeza.
Tras quedar tendido en el terreno de juego, el mexicano, que estaba inconsciente, salió del verde en camilla ante el aplauso de los allí presentes. Efraín entró en sustitución del extremo.