De penaltis va la cosa

Partido lento en el Carlos Belmonte, a pesar de la gran cantidad de agua que cayó en el feudo del Albacete. Y es que el cuadro local recibió la visita del Andorra en un encuentro en el que no pasó nada aparte de dos acciones puntuales que cambiaron el devenir del choque.

Comenzó valiente la escuadra de Sarabia con una presión alta, pero poco le duró y fueron los de casa los que se hicieron con la posesión. Eso sí, un dominio sin profundidad ni peligro alguno hasta que en el 27', el colegiado decretó una de las jugadas que determinaron el resultado.

El futbolista Carlos Martínez vio la tarjeta roja directa por un entradón con los tacos por delante sobre Álvaro Rodríguez. Al '10' andorrano se le escapó el control y en un intento por llegar a la pelota, le hizo falta a su adversario, que se dolió en el terreno de juego en la zona del tobillo.

Antes del descanso, Olaetxea bien pudo haber inaugurado el marcador, pero la prolongación de Boyomo fue demasiado larga ante el intento de llegar a la pelota en boca de gol. Tras esto, el colegiado indicó el final de la primera parte y los segundos 45 minutos empezaron de la misma forma.

No obstante, siete minutos después de que los 22 protagonistas salieran del túnel de vestuarios, una pared que culminó Duba dentro del área terminó con una entrada por detrás de Diego Alende que el árbitro señaló como penalti a favor de los de Rubén Albés.

Maikel Mesa fue el encargado de transformar la pena máxima con un tiro raso cruzado que dio en el palo para alegría de los allí presentes. El paso de los minutos y los cambios hicieron que el ritmo bajara hasta el final, donde los visitantes metieron en su área al Albacete.

Tanto intentarlo tuvo recompensa y una mano dentro del área de Álvaro Rodríguez fue señalado como penalti en el 94'. Bakis fue el héroe y puso el 1-1 en un marcador que bien pudo ser diferente si el '12' hubiera marcado el mano a mano ante Barragán de la siguiente jugada.

Finalmente, tablas entre dos equipos que se encuentran a mitad de tabla con once unidades cada uno y que no consiguen de encontrar un camino sólido de triunfos consecutivos.