El 9 de marzo de 2014, el Albacete venció al Écija por 0-2 con doblete de Rubén Cruz. El equipo no sabía que, en ese momento, iba a comenzar una racha de 7 victorias seguidas que les permitió arrebatarle el liderato al Lorca FC en el Grupo IV de Segunda División B. Desde entonces, y tras derrotar de forma seguida a El Palo, Lucena, Lorca, Guadalajara, Arroyo y Melilla, el club del Carlos Belmonte no vivía una dinámica de, al menos, 5 victorias seguidas. Hasta ahora.
El malagueño Alberto González cogió al equipo el 27 de marzo después de 3 derrotas y el empate frente al Racing de Ferrol. Tras igualar a uno contra el Huesca y perder por 2-1 en su visita al Espanyol, el cuadro manchego era penúltimo con 33 puntos y estaba a 4 de la salvación. Entonces, poco podían pensar que, un mes y unos días más tarde, la situación sería diametralmente opuesta.
El Albacete cambió su suerte con el triunfo por la mínima ante el Tenerife, un partido que dio inicio a una racha de 5 victorias, todas ellas por un solo gol de diferencia, que ha cambiado radicalmente su realidad. El 'Queso Mecánico' derrotó, de forma consecutiva, a Eldense (0-1), Eibar (2-1), Andorra (0-1) y Leganés (1-0).
Ahora, el Alba es 14º con 48 puntos y tiene 4 más que la zona de descenso. El Amorebieta, quien marca la zona roja, ya ha jugado su partido esta jornada, por lo que los manchegos tiene en su mano sellar matemáticamente la permanencia. En caso de vencer este lunes al Villarreal B, al que mandaría virtualmente a Primera Federación, seguiría una temporada más en Segunda y, de paso, se acercaría a solo un triunfo de aquella racha de 2014.