Albania refuerza la seguridad para el partido contra Serbia

El plan de medidas elaborado por la policía inicia hoy, miércoles, en la capital Tirana, donde esta tarde llegará el equipo anfitrión, y seguirá el jueves en la ciudad de Elbasan, en Albania central, donde se jugará el partido.

Más de 1.500 agentes policiales se desplegarán el jueves en Elbasan, que estará prácticamente bajo el estado de sitio, según informaciones de la policía.

A partir del mediodía del jueves estará prohibida la circulación y el aparcamiento de los coches en las calles principales de esta ciudad y en los alrededores del estadio "Elbasan Arena", mientras que cerrarán los negocios y bares en dichas áreas.

La policía no permitirá que extranjeros suban y vean el partido desde los balcones de los edificios que circundan el estadio deportivo, excepto a los familiares que los habitan.

En algunas terrazas de estos edificios se colocarán francotiradores, mientras que dos helicópteros de la policía sobrevolarán la ciudad.

En la capital se prohibirá el paseo de los transeúntes por la zona cercana al hotel en el que residirán los jugadores serbios, mientras que se bloquearán al tráfico temporalmente la autopista desde el aeropuerto hasta la capital, algunas calles principales de la capital, así como los 40 kilómetros de carretera entre Tirana y Elbasan.

Por primera vez, se ha aplicado la venta de entradas personalizadas con el nombre y apellido del poseedor, que para entrar en el estadio deberá presentar un documento de identidad.

El partido está considerado por la UEFA de máximo riesgo debido al problemático pasado histórico entre ambos países balcánicos y las tensiones políticas por la guerra de Kosovo, una antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos que se independizó unilateralmente en 2008.

Por recomendación de la UEFA no estarán presentes en las gradas hinchas serbios, excepto un grupo de 50 alumnos y estudiantes que están haciendo una visita de tres días a Albania en el marco de un programa de intercambio juvenil.

El partido de ida disputado en Belgrado hace un año terminó en una batalla campal entre los jugadores albaneses e hinchas serbios que invadieron la cancha después de la irrupción de un dron con símbolos nacionalistas albaneses.

El partido fue suspendido por el árbitro y la tensión se trasladó desde los futbolistas a los políticos de ambos países que utilizaron una dura retórica, mientras que se postergó la planificada visita del primer ministro albanés, Edi Rama, a Belgrado tras 68 años.

Albania ganó por 3-0 el partido por una sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo que abolió la decisión de la UEFA que le dio el triunfo al equipo serbio.

Rama ha pedido mediante un mensaje en su cuenta de Facebook a la afición albanesa tranquilidad y prudencia.

Ante todo, dijo Rama, "debe ganar la imagen de una Albania hospitalaria, digna y europea en un partido de fútbol en el que todo el mundo no se fijará en el resultado sino en el desarrollo de este partido de vuelta, un año tras el estallido de la violencia en el campo de Belgrado".

La policía informó de que arrestó hoy en Tirana a Ismail Morina, el supuesto autor del vuelo del dron, después de que se le encontraran dos pistolas, una en la chaqueta y otra en el coche en que viajaba con otras tres personas, que también fueron detenidas.

Durante el control la policía confiscó también 36 balas y una treintena de entradas.

Por primera vez en su historia, Albania, que juega en el primer grupo, tiene buenas posibilidades de clasificarse para la máxima competición futbolística europea.

La selección albanesa ocupa la tercera plaza con 11 puntos, después de Portugal y Dinamarca, mientras que los serbios tienen 3 puntos.