El centrocampista Alberto Solís se despidió este lunes del Celta de Vigo, después de que el club decidiese no ejercer la cláusula para ampliar su contrato, que expira el próximo 30 de junio.
“Parece ayer cuando llegué a las instalaciones de A Madroa por primera vez y, casi sin darme cuenta, han pasado ya seis años. En ningún momento imaginé que todo iba a ser tan bonito y gratificante”, destacó el futbolista, que este curso marcó cinco goles con el filial celeste en Segunda División B.
En su carta de despedida, Solis señala que Vigo siempre será su casa y “jamás” podrá devolver al Celta todo lo que le he dado en este tiempo, por eso le desea “lo mejor” en el futuro.
“Esta etapa llega a su fin, me despido de todos los celtistas muy agradecido con las personas que han aparecido en mi camino en esta etapa de mi vida. Ha sido un verdadero placer sentir vuestro escudo y darlo todo por este club”, puntualizó.