Alcaraz, que se ha hecho los test de detección de la COVID-19 junto al cuerpo técnico y la plantilla del Albacete, ha advertido que volver a la competición sin margen para los entrenamientos "sería llevar aún más al límite el organismo de los jugadores", aunque es consciente de que se tendrán que adaptar a lo que les marquen.
El entrenador gaditano se ha mostrado muy satisfecho con el estado físico de sus jugadores, aunque ha remarcado que necesitan prepararse más "para las carreras, cambios de ritmo, saltos, giros, cargas, choques y disputas", ya que entiende que es inevitable que les cueste recuperar la forma en estas facetas "tras casi dos meses sin entrenar".
Siguiendo con la línea crítica del calendario que deberán afrontar para concluir la campaña, Alcaraz ha calificado de 'Ironman' futbolístico lo que les espera en este regreso de competición, en la que todos los equipos deberán cuidar una preparación mental y física "para afrontar un esfuerzo fuerte en una condensación alta de partidos".
No tiene muy claro cómo actuarán en los primeros entrenamientos colectivos, porque "el protocolo no es especialmente preciso en determinadas situaciones", aunque ha supuesto que harán "un proceso de adaptación" e irán creciendo.
También se ha mostrado crítico con el aplazamiento de la final de la Copa del Rey, ya que en su opinión si se aplaza un partido, se deben aplazar todos. "Los aficionados del Albacete tienen el mismo derecho que los del Athletic y de la Real Sociedad a disfrutar su final", opinó.
Asimismo, Alcaraz ha opinado que las lesiones serán "decisivas" en la consecución de unos resultados en los que tendrá que ver el aprovechamiento de toda la plantilla, incluyendo a los canteranos "para aprovechar sus condiciones y paliar las carencias que tengamos en alguna posición".
Para el veterano entrenador, la clave será "ser lo más camaleónicos posible de aquí a final de temporada" así como la adaptación a cualquier circunstancia" para sumar puntos".