Con 22 años, recién fichado por el Almería, pensaba que se le iba la oportunidad de vivir del fútbol. Pero en su trabado camino se topó con Lucas Alcaraz, que le devolvió la confianza, y Unai Emery, quien la propulsó. Ahora, Valverde parece dispuesto a sumar también su granito de arena.
Aleix Vidal empezó a jugar como lateral del Sevilla por accidente y eso fue precisamente lo mejor que le pudo ocurrir. De ahí el salto al Barcelona, aunque interruptus por la sanción que pesaba sobre el club catalán.
Pero era la opción de volver a triunfar con el Barça pese a tener que irse por la puerta de atrás, como infantil.
Con Luis Enrique, eso sí, llegaron las tensiones que le impidieron tener continuidad. Y cuando todas las quinielas hablaban de su salida en este mercado de invierno, finalmente se quedará en el Barcelona.
Según Valverde, para posiciones más avanzadas, donde hay más competencia. Pero si a algo está acostumbrado el de Puigpelat es a tener que resurgir en situaciones complicadas.